Comprender la posición del votante y el clima político de Egipto – Reseña

Un interesante análisis sobre el referéndum y el clima político en Egipto, ha sido escrito por Maged Atiya y publicado en Egypt Source (con el título Misreading Egypt’s Referendum). El autor sugiere que no nos dejemos llevar por el ‘criticismo’ sin tomar en cuenta la situación comprometida de los votantes egipcios, el clima de incertidumbre creado por el contexto regional y, sobre todo, por el ultranacionalismo existente que ha logrado ser movilizado en contra de la narrativa religiosa.

El tomar en cuenta el contexto de los últimos meses, dice, permitirá no caer en la desesperanza y en calificar en blanco y negro: es decir, no creer que el golpe de estado en Egipto con la deposición del ex-Presidente Mursi ha hecho caer a Egipto  al caos y/o la dictadura, en una espiral sin retorno.

La postura de Maged Atiya puede ser criticado porque tiende a justificar el golpe de estado del 3 de julio. También presenta algunas informaciones falsas; por ejemplo, cuando presenta la nueva constitución como la mejor ‘históricamente’, cuando en realidad los poderes que ofrece al ejército egipcio y su contenido sobre juicios militares a civiles, la vuelve más pobre en comparación con las dos últimas constituciones. La manifestaciones egipcias de la Primavera Árabe, en 2011, reivindicaban el fin de la Ley de Emergencia, pero las garantías individuales contenidas en la constitución no eran criticadas, sino que se que se exigía que fueran efectivas.

Pero por otro lado, la propuesta de Atiya sí permite matizar las lecturas maniqueas, donde se ve al egipcio como ‘completamente ingobernable’ o ‘completamente dócil’. Estas lecturas han sido utilizadas alternativamente en los últimos años y, sobre todo, una vez que la transición con la llamada Primavera Árabe se complicó – pues la caída del gobierno de Mubarak en el 2011 ante la movilización popular, no ha llevado a una transición fácil hacia la democracia -.

Foto de Ahram, periódico egipcio.
Nota: Si quieres leer el texto de Atiya, sigue el enlace en la imagen.

Aceptar una lectura más matizada y compleja como la que propone Atiya puede permitir explicar por qué la participación para votar sigue siendo muy bajo (38.6 %). Esto muestra por un lado el desencanto del egipcio común con la política nacional; y, por otro lado, refleja la constante manipulación del gobierno de este desencanto: al postergar continuamente el anuncio de la fecha y lugares de votación (herramientas utilizadas desde hace años) y agotar al ciudadano con innumerables días de voto (sin fecha y objeto claro, como ya se dijo).

Pero también puede ayudar a comprender por qué esa participación en la votación es más alta que el 32 % que participó en 2012 para aprobar la constitución propuesta por el parlamento anterior -que estaba dominado por los islamistas de An-Nour y la Hermandad Musulmana -. El votante egipcio está presionado entre:

1) Un ultra-nacionalismo que existe realmente en el país y que el nuevo gobierno egipcio utiliza contra la Hermandad Musulmana;

2) Una aterrorización constante por los ‘peligros’ que, el gobierno dice, la Hermandad representa (la ha ilegalizado, y la ha calificado oficialmente como terrorista aunque ésta niega utilizar la lucha armada);

3) Un clima de miedo añadido por el contexto regional, con países como Siria en plena guerra civil, o con Libia, cuya transición tras la caída y asesinato del ex-dirigente Mu’ammar Qadafi es incierta y constantemente violenta;

4) Sobre todo, por una amplia represión policial y donde cualquier crítica al gobierno y/o al Gral. As-Sissi es considerada como anti-patriótica (As-Sissi fue quien depuso al ex-Presidente Mursi, es el actual Ministro de defensa y se supone que será candidato a la Presidencia)

5) La represión policial se combina con la represión política, donde toda manifestación popular está prohibida. Muchos de los líderes de las movilizaciones de 2011 de la Primavera Árabe están arrestados por criticar esta prohibición. Pero la Hermandad Musulmana desafía constantementte esta prohibición, lo que ocasiona frecuentes enfrentamientos callejeros (añadidos a la calificación de ‘terroristas’ a los manifestantes por el gobierno), que aumentan las dificultades de la economía egipcia y asustan aún más al egipcio común.

El agotamiento político del ciudadano egipcio, la satanización de la Hermandad Musulmana, la situación económica inestable, la represión y la utilización maniquea del discurso ultra-nacionalista, son los retos que el egipcio tiene que enfrentar actualmente; añádase un panorama regional que no le presenta ejemplos fáciles de seguir.

En este sentido es que una afirmación más de Atiya me llama la atención: dice que el egipcio está constantemente buscando resolver sus problemas, su identidad, la democracia y/o estabilidad, pero lo ha tenido que hacer a su manera. Antes de calificarlo de ‘cobarde, antidemócrata, dócil o irresponsable’ tendríamos que ponernos en sus zapatos. Como esto es imposible, lo mejor es tratar de comprender lo mejor posible su situación para no caer en la tentación de calificativos fáciles, ni positvos ni negativos.

Colaboración de Lourdes Patricia Iñiguez Torres

Kuyua Kila Mmoya – Kuyua Afmo

 

Source Article from http://kuyuaafmo.wordpress.com/2014/01/18/comprender-la-posicion-del-votante-y-el-clima-politico-de-egipto-resena/

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