Los miembros del equipo de Kuyua Kila Mmoya escribieron una reseña de dos cintas del director Rachib Bouchareb Little Senegal y London River. Las reseñas presentan las percepciones y la visión que cada uno formuló. Te invitamos a revisarlas.
Little Senegal y London River
La familia y la distancia Dulce María Jiménez Rodríguez
Little Senegal (2001), es una cinta que nos lleva desde Senegal hasta Nueva York. La historia comienza en la Isla de Gorea, donde Allune (Sotigui Kouyaté), un viejo empleado del museo Maison des Esclaves “la Casa de los Esclavos”, decide partir hacia Estados Unidos en búsqueda de los descendientes de sus antepasados que fueron llevados a este país como esclavos. Al ir investigando el árbol genealógico, se da cuenta que los únicos relativos en vida se encuentran en Nueva York, mismo lugar donde reside su sobrino Hassan (Karim Traoré). Al llegar a Nueva York y encontrarse con Ida Robinson (Sharon Hope), le insiste en que lo emplee en su pequeño kiosko de periódicos y al obtener el empleo, se va acercando poco a poco a la vida de ella, que mantenía la línea genealógica de sus antepasados.
Por otra parte, London River (2009) se desarrolla en Londres a partir de los atentados terroristas del 7 de julio del 2005. Después de que Elisabeth (Brenda Blethyn) se entera de estos acontesimientos, busca comunicarse con su hija que reside en Londres y al no obtener respuesta decide que lo más prudente sería encaminarse hacia la capital. La historia de Elisabeth se entrelaza con la de Ousmane (Sotigui Kouyaté), un africano residente de Francia, que al igual que Elisabeth, va en búsqueda de su hijo. Al momento en que se conocen estos dos personajes, Elisabeth tiene que dejar de rechazar el estilo de vida que su hija había adoptado al ser pareja del hijo de Ousmane. Al aceptar -casi forzosamente- esta relación, se crea un vínculo fuerte entre estos dos y la búsqueda del paradero de sus hijos se vuelve menos pesada al ser compañía mutua.
Rachid Bouchareb, director y escritor franco-argelino de ambas cintas, en Little Senegal, presenta la insercción de personajes africanos a la sociedad occidental y como estos se ven inmersos a una transculturación donde los valores, las percepciones y los modos se vida se modifican. Al mismo tiempo, en London River nos muestra este choque de culturas, donde Elisabeth tiene que aceptar el estilo de vida de su hija la cual se había convertido al islam y era pareja de un africano musulmán. Aunque las dos cintas se desarrollen en ciudades y circunstancias diferentes, la trama de ambas se centra en los acontecimientos que giran en torno de la búsqueda de familiares, los vínculos que se crean entre personas a partir de eventos inesperados y la supervivencia a estas grandes ciudades. Las historias se desenvuelven de forma natural, introduciéndonos a situaciones trágicas que forman parte de la realidad. Bouchab te atrapa fácilmente en ambos escenarios, acercándote poco a poco a los personajes y desenlazando las problemáticas inesperadamente.
Diferencias entre el racismo y el prejuicio en
Rachid Bouchareb: de Little Senegal (2001) a London River (2009)
Lourdes Patricia Iñiguez Torres
Uno de los temas que parecen inspirar todas las películas de Rachib Bouchareb es el del contacto entre extraños. Creo que la postura del autor es que este contacto puede llevar a un entendimiento y, para ello, Bouchareb diferencia entre la existencia del racismo y la existencia de simples prejuicios. Nadie escapa de los prejuicios, pero aunque estos entorpezcan el contacto inicial, no impiden la continuación del contacto (que, con el tiempo, permite llegar al entendimiento, aceptación e, incluso, al afecto/encariñamiento).
Little Senegal es un filme realizado en el 2001 y ambientado en el barrio Little Senegal, en Harlem. Tiene como punto inicial la búsqueda de los ancestros esclavizados en Estados Unidos del protagonista, un senegalés que trabaja en un museo de la Isla de Goréa. La Isla de Goréa es uno de los puntos de la costa en que se concentraba a los africanos atrapados en el continente, y que serían transportados hacia América como esclavos. A partir de la búsqueda de los descendientes de su ancestro esclavizado, Alloune (Sotigui Louyaté, m. 2010) viaja al sur de Estados Unidos y luego termina en Harlem, Nueva York.
London River fue realizado en 2009 por el mismo director y, coincidentemente, tuvo de nuevo como co-protagonista a Sotigui Louyaté, con el personaje de Ousmane, un senegalés residente en Francia por más de 15 años. Llega a Londres, al igual que la otra protagonista, Elizabeth (Brenda Blethyn), tratando de averiguar el destino de su hijo(a) tras los ataques terroristas al metro de Londres, del 7 de julio de 2005.
Aunque enmarcado en un evento real (el ataque terrorista), este filme se concentra en la historia particular de los protagonistas y los personajes con los que tienen contacto durante la búsqueda de los hijos.
Ambas películas tienen varios puntos en común y, desde mi perspectiva, es del primer contacto y la diferencia entre racismo y los prejuicios. El otro punto en común es la vía por medio de la cual el filme te obliga a reflexionar sobre dicho contacto: la emoción.
Es decir: aunque la reflexión que cada película provoca es a nivel macro (la esclavitud y sus consecuencias sobre la formación del sistema internacional actual y la desigualdad económica en Estados Unidos, para Little Senegal; o la migración internacional y los efectos múltiples del terrorismo islámico y su combate, en London River), el director conduce al espectador por medio de las reacciones más íntimas y espontáneas de los protagonistas, no de sus opiniones políticas.
Y en ambas películas el director muestra, a través de las relaciones entre los personajes, los efectos que provocan esos dos conceptos diferentes: el racismo y el (los) prejuicio(s). El racismo está colocado para Bouchareb, aparentemente, en el nivel ‘estructural’: es decir, provoca la inequidad en el nivel socioeconómico y político (de representación) de los individuos en un estado; por ser estructural, provoca dificultades y barreras a sectores completos de población, independientemente de su subjetividad y capacidades individuales. Es el racismo estructural el que provoca el nacimiento de los prejuicios y/o el racismo individuales. Aunque el racismo puede encontrarse a nivel individual, Bouchareb se concentra en mostrar a aquellos personajes que no lo son, aunque sí estén invadidos o llenos de prejuicios.
Así, aunque el personaje de Elizabeth de London River ha sido calificado por algunos comentaristas como ‘islamófoba’, Bouchareb muestra más bien a una inglesa de mediana edad, con muchas preconcepciones sobre los ingleses, los migrantes y los musulmanes. Sus diferencias con Ousmane, el padre Senegalés-francés que también busca a su hijo tras los ataques, entonces, pueden ser superadas. No solo por aquello que los identifica (el sufrimiento por sus hijos) sino también porque, a final de cuentas, el personaje es capaz de aceptar que esos prejuicios podrían estar mal fundados.
En Little Senegal, los prejuicios entre los afro-americanos hacia los ‘negro-africanos’ (“¡creen que somos demasiado negros¡”, dice un personaje) son solo eso, no racismo; aunque se parezca mucho, porque provoca un rechazo inicial o un primer contacto discriminatorio, los prejuicios son combatidos, e incluso eliminados, en los siguientes contactos.
La reflexión que provocan ambas películas implica una afirmación de Bouchareb de que la aceptación mutua a la que llegan los personajes, podría traducirse en una nueva forma ‘estructural de contacto’. Es decir, que se podría atacar los elementos racistas del sistema; las desigualdades y discriminaciones en y entre los países provocan el nacimiento de innumerables prejuicios que entorpecen el acercamiento entre las personas ¿podría ser que su destrucción con el contacto más constante entre los personajes, provoque también su rompimiento en un nivel mayor? Creo que eso es lo que pretende Bouchareb con estas y otras de sus películas. Sobre London River dijo en una entrevista, por ejemplo: “Quiero mostrar que también los musulmanes, tanto como cualquier otro, son víctimas de los ataques terroristas… Es algo que se olvida frecuentemente”.
Impresión de Little Senegal y London River – Enrique Rubio Martínez
Ambas películas dirigidas y producidas por Rachid Bouchareb; francés de ascendencia argelina, muestran la presencia afroislámica en un contexto Occidental y, no obstante, no fuerza esta presencia sino que la inserta como parte de la Sociedad Occidental contemporánea sin darle un giro o perspectiva religiosa a las películas.
La respuesta Occidental ante esta presencia es similar pero a la vez de origen diferente en ambas películas. Little Senegal muestra la aventura de un señor senegalés, Allune, guía de un museo sobre el impacto del comercio transatlántico de esclavos en Senegal. Un día Allune decide investigar sobre la historia de los descendientes de sus antepasados que fueron esclavizados por medio de los pocos registros existentes. Esta búsqueda de archivos y la construcción de su árbol genealógico lo llevan, finalmente, a Estados Unidos.
Lo primero que me llamó la atención es la relación de los afroamericanos y los africanos. Una mezcla de discriminación y broma pesada sobre el prejuicio de incivilización y retraso de todo lo proveniente de África, además de un desconocimiento y un desligue al origen africano. En parte podría entenderse, ya que realmente estos descendientes provienen de generaciones arrebatadas de su herencia cultural y social en el cual aspectos laborales y preocupaciones del presente y futuro se anteponen a la (re)consideración del pasado de sí mismos y de sus familias.
Además de una muestra de neoesclavismo machista que muestra el papel de las inmigrantes inmersas en una continuación de una dinámica dominante masculina dentro de los roles de género, posicionando a algunas mujeres como sumisas y al servicio del hombre, su participación se ve más como un obstáculo con el cual lidiar y no como una compañera para salir adelante conjuntamente.
No obstante, este choque cultural si bien presente a lo largo de la película no es el tema central de los acontecimientos que van apareciendo y desarrollándose a lo largo de la película. Más bien muestra la injerencia de la cultura afroislámica ante la respuesta que se da a ciertos acontecimientos, contrarios a lo que se consideraría “normal” para algunos sectores en Occidente.
En el caso del filme de London River, se hace mención a los ataques terroristas que tuvieron lugar en Londres en el 2005 en el cual varios autobuses y vagones del metro fueron objetivo de ataques suicidas en el cual los principales sospechosos eran pertenecientes a una célula islamista dentro de Al-Qaeda.
La película se centra en la búsqueda de dos padres, una mujer inglesa, Elizabeth, y un inmigrante africano, Ousmane, residente en Francia, que se dirigen a Londres a la búsqueda de sus respectivos hijos después de no recibir respuesta alguna de ellos tras el ataque terrorista.
Por asares del destino ambos se encuentran debido a que sus hijos se conocían, de tal manera que en un ámbito más personal y no general, se da el choque Occidente-Afroislamista. Por un lado una mujer inglesa que entraría dentro de la mamá típica “conservadora” Occidental que rechaza religiones ajenas y con una concepción ideal del comportamiento de su hija el cual resulta ser falso y desconcertante para ella por el interés oculto de su hija hacia el Islam, lo cual la relaciona con el hijo de Ousmane, resultando en una cooperación de ambos para encontrar a sus hijos en lo que Elizabeth va abriéndose a otras culturas.
Al igual que en Little Senegal, lo afroislámico muestra una constante presencia sin abarcar totalmente la trama de la película, teniendo sus flashes para recordar su presencia aunque ahora se hace más explícito el choque cultural con Occidente por los ataques terroristas. No obstante, y lo más importante es que se muestra al sector Musulmán de Londres como una víctima también de los ataques y no como los perpetradores del mismo.
Source Article from http://kuyuaafmo.wordpress.com/2013/10/22/tres-resenas-cinematograficas-de-rachib-bouchareb/